Tú no puedes volver atrás, porque la vida ya te empuja como un aullido interminable.
Hija mía, es mejor vivir con la alegría de los hombres que llorar ante el muro ciego.

("Palabras para Julia". J.A. Goytisolo)

lunes, 22 de septiembre de 2008

Palabras para Julia

Por fin hoy cedo a la tentación que me venía rondando desde hace tanto tiempo de reproducir íntegramente el poema de José Agustín Goytisolo. Algunos de estos versos presiden la cabecera de este blog y la primera canción que se puede escuchar en el i-pod es la versión desgarrada de Los Suaves. También podéis ver y escuchar la versión clásica de Paco Ibáñez (de no muy buena calidad, pero es lo que hay...)



Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir con la alegría de los hombres que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada te sentirás perdida o sola tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás como a pesar de los pesares tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer así tomados, de uno en uno son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti cuando te escribo estas palabras pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás tu futuro es tu propia vida tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas que les ayude tu alegría tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes junto al camino, nunca digas no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás como a pesar de los pesares tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección y este mundo tal como es será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte nada más pero tú comprende que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso.

José Agustín Goytisolo

jueves, 11 de septiembre de 2008

Dolor, esperanza... elogio

No cabe duda de que los trastornos alimentarios son sólo un síntoma ("la fiebre", me decía mi amigo Jorge), lo más visible, lo externo, sólo la superficie de un pozo insondable... Esa percepción de abismo amenazador creo que es la que tenemos todos los que estamos cerca de nuestros enfermos, los que vemos el pozo desde fuera; ¡cuánto más abismal será para los que están dentro! Los que estamos fuera, al pie del brocal, (como quien dice "a pie de cañón"), no podemos hacer hacer otra cosa que hablar para hacernos presentes, decir palabras de consuelo y de espranza, tender palabras como brazos para que sirvan de salvavidas, aunque desde dentro sólo nos llegue el llanto como única respuesta, el grito de la sinrazón, la angustia del que busca y no encuentra la salida... PERO SABEMOS A CIENCIA CIERTA QUE HAY SALIDA. Tenemos a nuestro lado el trabajo riguroso de profesionales dedicados en cuerpo y alma, gente de ciencia, y también (y es imprescindible) con una fuerza interior fuera de lo normal, una "humanidad" curtida en las luchas más difíciles: las de la mente. Y tenemos también los testimonios, muchos, de los que lograron salir. Sus voces no deberían apagarse nunca, porque son las voces de la esperanza, la luz que guía a los perdidos en su camino de regreso a la "normalidad" (iba a decir a la vida...)

martes, 9 de septiembre de 2008

La construcción del síntoma anoréxico.

Leo el libro "Anorexia y bulimia. Una experiencia clínica", un libro interdisplinar escrito por expertos en la materia. La edición está a cargo de Frco. J. Tinahones Madueño y los 19 artículos de los que consta el libro se han agrupado en cuatro apartados bajo los epígrafes "Lo psíquico", "Lo clínico" y "Lo terapéutico", más la introducción, a cargo del propio Tinahones y Juan Aguilar Hurtado. No es un libro divulgativo, y algunos artículos se hacen difíciles para un no especialista, pero en general su lectura es muy interesante y enriquecedera. Particularmente, me ha sorprendido el escrito firmado por Rafael Matas, "Anorexia: el lenguaje del desafío", donde el autor propone una explicación de cómo se construye el llamado "síntoma anoréxico". La sorpresa viene por la coincidencia de este autor - especialista TCA - con otros estudiosos de temas aparentemente poco relacionados con estos, como mitos o cuentos populares...
Sitúa el origen de la anorexia en la adolescencia, un momento del desarrollo en el que las jóvenes se ven confrontadas con nuevas experiencias y sienten que no están preparadas para enfrentarlas con éxito. Crecer, emanciparse, al menos en el terreno emocional, se les hace difícil. Dudan de sus capacidades para encarar los conflictos relacionados con las diversas etapas del proceso de autonomía de la familia y de entrada al mundo adulto, un mundo de riesgo e incertidumbre. Pero, también, el mundo de esa libertad a la que tanto aspiran. Y se preguntan cómo seguir el propio camino, construir una vida propia, sin 'traicionar' o ser 'desleal' a los que se lo han dado todo... Atrapadas en esta dualidad - que viven como excluyente - de responder al deseo de la familia (unidad) o al suyo propio (autonomía personal), muchas chicas no encuentran otra salida que replegarse en un mundo interior (mudas hacia fuera), practicando esa huida hacia dentro que es la anorexia-bulimia. Y encuentran la respuesta en la negación a comer: bloquear el crecimiento, negarse a crecer, dominar su cuerpo y convertirse así en un poderoso revulsivo de su contexto.
El autor concluye que sería un error considerar la obsesión por adelgazar sólo un intento de adecuación a los modelos estéticos imperantes, o un trastorno autoperceptivo.... Invita a mirar más al fondo para encontrar la verdadera razón. La anorexia-bulimia es la respuesta de un ser en formación, invadido de sufrimiento y soledad - dice - que grita ser reconocido, valorado, amado.

Ficha bibliográfica:
Título: “Anorexia y bulimia. Una experiencia clínica”
Autor: Fco. J. Tinahones Madueño y otros.
Edit: Ediciones Díaz de Santos.
Lugar:Madrid.
Año: 2003

domingo, 7 de septiembre de 2008

El número 1

(Tomado de la publicidad de una conocida marca de automóviles)